"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo" Abraham Lincoln
En el poker, algunas veces las cosas no son lo que parecen. El poker es un juego de información incompleta, diferente a otros juegos como el ajedrez donde ambos jugadores disponen del 100% de la información respecto al estado actual del juego.
Usar dicha desinformación para hacer que tus oponentes hagan cuentas erróneas es un concepto fundamental en el holdem. Por ejemplo, la más básica de estas técnicas y común a la mayoría de los jugadores es la de jugar las manos fuertes mostrando debilidad y viceversa, esto con el fín de acumular más fichas en el primer caso, y hacer que los oponentes se retiren en el segundo.
Todos deberíamos estar atentos a estos engaños, pero en muchas situaciones cuando jugamos en modo "piloto-automático" olvidamos los peligros que se esconden bajo la superficie. Un ejemplo es cuando tenemos posición sobre nuestro oponente con una mano del tipo TPGW (Top Pair Good Kicker), nuestro oponente hace check todas las calles y nosotros apostamos en cada una de ellas 2/3 del pozo. Nuestra mano finalmente no mejora y nuestro rival nos hace un check-raise all-in en el river.
No importando la mano del rival y la decisión que tomemos hemos sido engañados... evidentemente una mano que creímos tener controlada ahora nos pone en una situación incómoda. Si le creémos al villano y nos retiramos perderemos gran parte de nuestro stack en un error costoso e igualarle para ver un bluff de su parte con una mano bastante débil tampoco parece ser la mejor opción.
Básicamente hay dos reglas que debemos seguir para minimizar estos engaños, (i) nunca subestimes tu rival y (ii) siempre mantén la guardia en alto.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario